Clínica dental de colores en Marbella
Proyectar una clínica de espacios mínimos fue como diseñar una precisa y compleja máquina que, además de un funcionamiento perfecto, proporcionara agradables sensaciones al paciente durante su estancia en la misma a través del color y la luz
El proyecto trata de encontrar a través del diseño una coherencia rentable entre la organización del programa e instrumental médico y los sistemas constructivos elegidos para su materialización. Es decir, trabajar el programa y el material para construir los valores funcionales y estéticos del espacio.
La rentabilidad económica de la empresa pasaba por introducir en una superficie total de 74,50 m2 un denso programa de clínica dental consistente en dos gabinetes, un despacho, una zona de cobro y atención al público, una sala de espera, un archivo, un almacén, un aseo público para minusválidos y un aseo privado, además de atender a una estricta normativa sanitaria que obligó a cumplir con espacios mínimos, así como separar la circulación interna de la pública.
La combinación de, principalmente, tres materiales cualifican y dan sentido a los espacios por su uso y su relación con el conjunto.
El vidrio, por su espesor mínimo y transparencia, se emplea como cerramiento entre recintos sin perder la continuidad visual entre estos y el exterior. Como partición de las áreas médicas el vidrio es incoloro, para la separación de estas con la zona pública se emplean superficies de vidrio opal y laminar con butiral de varios colores que permiten colorear los espacios al ser atravesadas por la luz artificial del interior de los gabinetes. Una gama de colores básicos cualifican el área pública, intentando relajar e influir positivamente en la emoción del paciente antes y durante la vista médica.
Las planchas de policarbonato blanco, por su ligereza y traslúcidez, se emplean como pantalla cenital traslúcida en falsos techos que permite, al retro iluminarse, conseguir la luz blanca y difusa óptima para el trabajo médico en interior de gabinetes.
La porcelana, como superficie reflectora en revestimiento de paredes de la zona pública y servicios para potenciar el color procedente de la luz matizada de los gabinetes, y como referencia al material de trabajo del dentista.